Sonidos ascendentes y descendentes en tobogán

Como bien he comentado ya en otra publicación de este blog, las clases de Música están basadas, fundamentalmente, en la metodología Willems, que dividimos en cuatro grandes bloques: desarrollo auditivo, rítmico, canciones y movimiento corporal. En cuanto al primero, lo enfocamos desde un triple aspecto: fisiológico, afectivo y mental.

- La receptividad sensorial auditiva: sensación, memoria fisiológica.

- La sensibilidad afectivo auditiva: necesidad, deseo, emoción, memoria anímica, imaginación.

- La percepción mental auditiva: comparación, juicio, memoria intelectual, conciencia sonora e imaginación constructiva.

La flauta de émbolo, como la que veis en la siguiente foto, es una de las protagonistas para trabajar el desarrollo auditivo. El alumnado observa cómo el sonido asciende y desciende según suba o baje la varilla, que pueden manipular ellos mismos con mi ayuda, imitan el sonido con el movimiento de la mano, etc. Incluso inventamos historias para desarrollar la imaginación y enriquecer todo tipo de sonidos (montañas, sirenas, pájaros, leones, etc.).

En este caso me gustaría mostraros una actividad que realizamos recientemente: aprovechando el tobogán de clase, el alumnado subió y bajó mientras escuchaba el sonido de la flauta de émbolo. ¿Qué mejor forma de vivenciarlo?