Reconocemos y emparejamos timbres

Las clases de Música están basadas, fundamentalmente, en la metodología Willems, que dividimos en cuatro grandes bloques: desarrollo auditivo, rítmico, canciones y movimiento corporal. En cuanto al primero, lo enfocamos desde un triple aspecto: fisiológico, afectivo y mental.

- La receptividad sensorial auditiva: sensación, memoria fisiológica.

- La sensibilidad afectivo auditiva: necesidad, deseo, emoción, memoria anímica, imaginación.

- La percepción mental auditiva: comparación, juicio, memoria intelectual, conciencia sonora e imaginación constructiva.

EL TIMBRE

Una misma nota musical suena diferente interpretada por un piano que interpretada por una guitarra, por ejemplo. Eso es el timbre. La vida cotidiana trabaja para este aspecto, igual que para la intensidad (volumen). Gracias al timbre, podemos reconocer un objeto sólo escuchando el sonido que produce (timbre) sin verlo: campanas, animales, máquinas, objetos varios, elementos de la naturaleza... 

La siguiente actividad, relacionada con el desarrollo auditivo, consiste en emparejar timbres: se les presentan varios huevos rellenos con diferentes materiales y tienen que agitarlos por separado para encontrar la pareja. 

 

También practicamos con frecuencia un ejercicio en el que se trata de identificar un sonido, por ejemplo, en ese caso, de silbatos: yo les presento cada silbato y, al finalizar la presentación, escojo uno de ellos (evidentemente los tapo con una cartulina) y ellos tienen que decir cuál sonó. Es una buena oportunidad para trabajar los colores en inglés y frases muy sencillas, así desarrollamos el oído con múltiples facetas. 

Presentación de silbatos

Las campanas y cencerros les encantan. Durante el curso les voy enseñando más tipos, ¡el factor sorpresa es fundamental! 

Presentación de diferentes campanas